Por Elisa Mogo. Volvemos de las vacaciones retomando el tema de las Nulidades Eclesiásticas donde las hemos dejado, en el estudio de los aspectos formales del procedimiento, y cómo debemos proceder para efectivamente conseguirlo.
Este procedimiento para logar nuestra declaración de nulidad deberá ser conocido por los TRIBUNALES ECLESIÁSTICOS, que son organismos judiciales exclusivamente dependientes de la Iglesia y sometidos a sus propias normas y procedimientos, y en base a legislación procesal eclesiástica. Como regla general, estos Tribunales están formados por jueces clérigos elegidos por el Obispo de cada Diócesis, constituyendo Tribunales colegiados de 3 jueces, para el caso de los Tribunales de Primera Instancia. Los Tribunales de Segunda Instancia (que también pueden conocer en primera instancia en determinados supuestos) son los conocidos como Tribunales Metropolitanos, dependientes de un Arzobispado. Para la Tercera Instancia (aunque igualmente puede conocer en primera o segunda instancia) España cuenta, como prerrogativa especial, con un Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica.
La causa ha de comenzar por DEMANDA presentada ante el Tribunal de Primera Instancia competente para conocer el procedimiento por razón de territorio, este competencia vendrá normalmente determinada por el lugar de celebración de matrimonio o por el del domicilio de la parte demandada, aunque existe la posibilidad de invocar otros fueros. Si bien existe alguna excepción, como regla general, las únicas partes competente para dar comienzo al procedimiento son los propios cónyuges.
Es necesario que la demanda vaya presentada por Procurador y asistida por Abogado, que deberán pertenecer al elenco de profesionales competentes para actuar en estas causas y estar habilitados al respecto. Así mismo, es necesario el abono de una Tasa Administrativa para dar comienzo al procedimiento, que en 2014 asciende a un total de 800 euros cuando se invoca una sola causa de nulidad y 300 euros por cada una de las causas invocadas a mayores.
En el escrito de demanda, junto con los datos generales de Tribunal a que se dirige, profesionales que actúan y partes del procedimiento, con clara expresión de los datos de la parte demandada que faciliten su notificación, se han de exponer las causas por la que entendemos que nuestro matrimonio es nulo de raíz, con la relación de todos los hechos que faciliten al Tribunal el conocimiento de la realidad. Este escrito, con el relato fáctico y la relación jurídica de las leyes aplicables, se habrá de terminar con un suplico que fije el petitum, junto con la fecha y firma de los intervinientes. A este escrito se podrá acompañar toda la documentación que se considere oportuna, siendo obligatorio que conste el certificado de celebración del matrimonio.
Una vez presentada la demanda, se notifica a la parte demandada (que podrá oponerse a la petición de actor, someterse a la justicia del tribunal o declararse en rebeldía) y se da comienzo a la INSTRUCCIÓN, muy similar al procedimiento civil, donde se practican las pruebas propuestas y aprobadas y se celebra la vista oral con intervención de las partes y los testigos, que concluye con el Tribunal dictando SENTENCIA.
Para la obtención de la nulidad matrimonial es requisito imprescindible el contar con 2 sentencias que declaren que el matrimonio es nulo, obtenidas en dos instancias diferentes, por lo que inexorablemente se ha de acudir a la Segunda Instancia, o la Tercera si las dos anteriores finalizaron con diferente resultado. Sin perjuicio de esto, las sentencias pueden ser Apeladas, y por tanto revisadas por el tribunal inmediatamente superior al que conoció la causa apelada.
Para finalizar, simplemente indicar que, para este tipo de procedimiento también es posible solicitar un abogado y procurador de oficio y la exención total o parcial del abono de las tasas administrativas.
A modo de despido, y como no podía ser de otra forma, en TICLegal / Soutullo & Asociadas contamos con letrados habilitados para este tipo de procedimiento, por lo que podremos tanto asesorarle como representarle y defenderle.